Esta mañana

Esta mañana no te he visto, probablemente estabas enferma, yo no le di importancia, mas mi amor por ti no merma, en una estancia vacía estoy sólo, pienso en ti, y en ese día de clase en el que por primera vez te vi. Hice lo posible por no fijarme en ti, pero tu belleza impregnaba mis ojos como un rubí. Desde ese día, cada día te veo, y creo que no hay belleza tan grande como la tuya, eso creo. Tengo ganas de acercarme a ti, y decirte lo que siento no hay otro pensamiento en mi, pero espero, aunque sé que las cosas no se hacen solas, y en clase miro al infinito mientras pasan las horas. Pienso en que decirte, y voy decidido, pero algo me lo impide siempre, aún no he vencido las ganas de besarte, de tocarte, de tenerte, de decirte que lo que más quiero en el mundo es quererte.

Antes iba como la muerte, buscando una presa, pero ya la he encontrado, y mi amor por ti me pesa, porque siempre algo frustra mi intento de tenerte presa de mis besos, de mi amor, yo ardo como el Windsor en deseos de tenerte, de atraerte hacia mi trampa de amor y allí retenerte. Verte cada día es como una prueba, tengo que superarla, como la manzana de Adán y Eva, levantándome del pupitre voy al recreo, voy dispuesto ahora, pero alguien me lo impide, y vuelve a acabarse la hora.